Pensiones: los tres riesgos que ve el regulador para el sistema previsional de bajar las tablas de mortalidad

En medio del debate previsional, el que se ha agudizado tras el estallido social del 18 de octubre, han salido propuestas de diversos actores para mejorar el sistema.

Una de ellas es bajar la Tabla de Mortalidad a 85 años para que las pensiones se vean incrementadas, considerando que hoy el límite es de 110 años. La iniciativa es empujada, cada uno desde su espacio, por la senadora democratacristiana Ximena Rincón y Felices Forrados, empresa de asesoría liderada por Gino Lorenzini.

Los defensores de la propuesta justifican la medida con un oficio de la propia Superintendencia de Pensiones emitido el 8 de mayo a la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. En el documento se señala que dicha medida elevaría las jubilaciones un 13,96% para los hombres de 65 años y un 17,30% para las mujeres de 60.

Sin embargo, en este mismo documento -y en otro que envió el propio regulador a la senadora Rincón el 30 de julio-, se señalan explícitamente los riesgos que correría el sistema previsional chileno si se aplicara la medida.

El primero, dice el organismo encabezado por Osvaldo Macías, guarda relación con los pensionados bajo la modalidad de retiro programado, ya que el ahorro de estos se agotaría prematuramente, sin cubrir la totalidad de los años de sobre vida después de jubilar. 

Un segundo riesgo detectado por la Superintendencia es que se exigirían menores reservas técnicas que las necesarias a las compañías de seguro para respaldar el pago de las obligaciones que tienen estas con los pensionados. Eso, dice el oficio, pondría en riesgo la solvencia de las aseguradoras. La entidad reguladora precisa que si una compañía de seguros no puede cumplir con las obligaciones contraídas con sus pensionados, es el Estado el que debe financiar el pago de las jubilaciones a través de la garantía estatal por quiebra. 

El tercer riesgo de que no se actualicen periódicamente las tablas o que estas subestimen la expectativa de vida de los chilenos, es que las compañías de seguro pagarían menores aportes adicionales que los necesarios para cubrir las pensiones de invalidez y sobrevivencia, que están establecidas por ley. 

Los beneficiados y los perdedores

La Superintendencia de Pensiones realizó diferentes proyecciones para saber en cuánto incrementarían las pensiones si se truncara la Tabla de Mortalidad, tanto para mujeres de 60 años y hombres de 65.

Fuente: Superintendencia de Pensiones.

Con todo, la entidad reguladora indica que si bien el aumento en las jubilaciones es positivo al truncar la edad máxima de la Tabla de Mortalidad, un importante número de pensionados quedaría al descubierto. 

De esta forma, y con cifras a diciembre de 2018, desde la Superintendencia indican que si el límite fuese 85 años, más de 36.000 pensionados ya habrían agotado sus ahorros previsionales, es decir, se quedarían sin pensión. 

Fuente: Superintendencia de Pensiones con cifras a diciembre de 2018.